A través de Q Arábica y Q Robusta, el Programa Q se ha convertido en una herramienta de trabajo que aporta conocimientos especializados a los profesionales del café de todo el mundo. Al establecer expectativas globales, CQI ayuda a que tanto los compradores como los vendedores se beneficien a través de una comprensión compartida del café de calidad.
Muchos centros de trabajo exigen que su personal de control de calidad, tostadores, compradores verdes y exportadores sean Q Graders. Los Q Graders certificados comparten un lenguaje común de calidad utilizado tanto por los productores como por los compradores, facilitando la comunicación y el acceso a los mercados. Una vez que uno se certifica como Q Grader, las oportunidades en la industria del café se amplían porque el Programa Q es reconocido mundialmente por los profesionales del café. Los empleadores conocen las rigurosas pruebas que los estudiantes deben superar para obtener la certificación, y que cosecharán los frutos de los conocimientos de esos calificadores en cuanto a la calidad del producto, el análisis de los perfiles de sabor y la coherencia a través de la evaluación.