Yemen es un pequeño país productor de café que sólo cultiva plantas arábigas. Los cafetos fueron traídos desde su origen en Etiopía e introducidos en el imperio árabe hace más de mil años en lo que hoy es Yemen. El café de Yemen fue el primero que se introdujo en Europa y se consideró un producto de gran valor. Debido a su larga historia, es el único país productor de café con alta diversidad genética fuera de Etiopía. El café de Etiopía es muy singular, procesado de forma natural y difícil de obtener. La producción de café en Yemen compite con el Qat, que se utiliza localmente como estimulante y vale mucho más que el café.
CQI comenzó su trabajo en Yemen en 2006, cuando nuestro actual director ejecutivo, David Roche, viajó allí para evaluar la industria. Un informe completo de ese viaje está disponible aquí. Después de esa visita, CQI participó en una serie de subvenciones con varias organizaciones que abordaban todo tipo de temas, desde la producción, el procesamiento, la cata, la formación de baristas y la comercialización. En 2010, el Sr. Roche volvió a participar en la 2ª conferencia sobre arábica natural. A este evento asistió un grupo internacional y más de ocho caficultores de Yemen.
De 2010 a 2013, CQI estuvo muy activa en Yemen con Creative Consulting y un proyecto de USAID. En 2014, CQI llegó a un acuerdo con Land o Lakes para gestionar la parte del café de una gran subvención de USAID destinada a mejorar el sector agrícola de Yemen. Este proyecto fue muy exitoso, lo que llevó a eventos de alto perfil en Washington DC y en la conferencia de la SCAA en Seattle. Se llevó a cabo un proyecto de investigación con World Coffee Research (WCR) y la Universidad de Texas A&M en el que se enviaron más de 180 muestras de variedades de Yemen para estudiar la diversidad genética. Esta información se ha publicado en el sitio web de WCR. Lamentablemente, a principios de 2015, estalló la guerra civil en Yemen y todas las embajadas internacionales se vieron obligadas a marcharse, suspendiendo y finalmente poniendo fin a este proyecto que habría ayudado a tantos caficultores de Yemen. La esperanza es que un día vuelva la paz y nuestro trabajo pueda continuar.