"Mi viaje hacia la educación cafetera no fue lineal ni planificado. El café me llamó, y ahora es una de las cosas más importantes de mi vida". La carrera de una década de Luz Stella Artajo como educadora en la industria del café está marcada por la dedicación y la pasión. Durante más de diez años, ha sido una respetada instructora del Coffee Quality Institute (CQI), con un impacto significativo en la comunidad cafetera mundial. Nacida y criada en Colombia, Luz se unió al CQI en 2014 como Instructora Q Arábica. Con los años, amplió su rol, logrando distinciones como Instructora de Procesamiento Q Nivel 1 en 2018 e Instructora Asistente de Procesamiento Q Nivel 2 en 2019. A lo largo de su carrera, ha enseñado e inspirado a estudiantes en más de 22 países, contribuyendo enormemente a la educación cafetera en todo el mundo.
Del mundo académico al café
Cuando se le preguntó por su formación académica, Luz esbozó una pequeña sonrisa y se rió: "Ha sido una historia interesante". Luz estudió Ingeniería Alimentaria en la universidad y más tarde se doctoró en Ciencias de la Alimentación. En aquella época, su relación con el café era escasa. Su trayectoria dio un giro cuando regresó a Colombia tras terminar el doctorado. En 2008 fue contratada como auditora de Cup of Excellence, que se convirtió en su puerta de entrada al mundo del café. Trabajó como auditora durante tres años consecutivos, lo que despertó su interés por el sector y la motivó a aprender más.
"Después de ser auditora de Cup of Excellence, continué aprendiendo sobre café, tomando clases, involucrándome en proyectos y uniéndome a eventos", compartió Luz. En 2016, completó un máster en Economía y Ciencia del Café en Illy, Italia. Además, completó sus estudios con una segunda maestría en negocios internacionales en Barcelona y completó los cursos de Procesamiento Postcosecha QP1, QP2 y QP3 con CQI. "Estos fueron los pasos iniciales que me llevaron a involucrarme profundamente con CQI y la educación cafetera. Aunque nunca estudié formalmente educación, siempre he sentido una gran pasión por la enseñanza. Mi formación académica me permite integrar todo lo que he aprendido en mi enseñanza, lo que creo que me ha dado una ventaja única."
Primera experiencia como instructor de MCC
La primera experiencia de Luz como Instructora CQI fue en Myanmar, donde dirigió su primer curso Q Grader Arabica. Este momento crucial marcó el comienzo de su diversa trayectoria docente. Reflexionando sobre este momento, Luz comparte: "Enseñar mi primer curso Q Grader descalza en un laboratorio de café local me enseñó la importancia de la adaptación cultural. Más allá del contenido técnico, adaptarse a las personas, los lugares y las culturas es crucial para lograr los resultados deseados como instructora." Esta experiencia definió su estilo de enseñanza y la preparó para la comunidad cafetera multicultural con la que se relacionaría en los años venideros.
Estas primeras experiencias subrayaron la importancia de la sensibilidad cultural y la adaptabilidad, que se han convertido en piedras angulares de su filosofía docente. "Como profesora, hay que adaptar los estilos de enseñanza para dar cabida a distintas generaciones en la misma clase. Mi experiencia en Myanmar influyó profundamente en la forma en que imparto mis cursos en todo el mundo. Abrió mi perspectiva y marcó un momento crucial en mi carrera docente".
Lo aprendido en Burundi
Burundi ocupa un lugar especial en el corazón de Luz debido a los importantes retos a los que se enfrentó allí. "Era la primera vez que dirigía un Pre-Q con recursos mínimos. Requiere una adaptación significativa y tuvo un impacto positivo en mi carrera como educadora", comparte. Estas experiencias ponen de relieve su resistencia y su dedicación a impartir educación cafetera en diversas condiciones.
¿Habilidad favorita para enseñar?
Cuando se le pregunta por su parte favorita de la enseñanza, a Luz le resulta difícil elegir sólo una. "Si tuviera que elegir una única área en la que más disfruto enseñando, sería la cata de café y la enseñanza de los protocolos de cata".
"Ver cómo evoluciona el proceso de ahuecamiento de cada persona, ver a mis alumnos seguir un orden específico y lograr sincronía en el proceso es muy gratificante. Es un importante esfuerzo de trabajo en equipo que marca una diferencia positiva en la dinámica general de cada curso", explica.
¿Algún consejo para los nuevos educadores?
Luz ofrece consejos prácticos a los aspirantes a educadores en la industria del café. "Un educador debe tener conocimientos profundos y un compromiso de aprendizaje continuo. Para mí, hay cuatro elementos esenciales para ser un educador de éxito en este campo: 1) el conocimiento, 2) la capacidad de transmitirlo, 3) la vocación y 4) la pasión. La excelencia es clave para tener un impacto real". También subraya la importancia de la empatía y la voluntad de mejorar constantemente, ambas cruciales para una enseñanza eficaz y el compromiso de los estudiantes.
¿Qué es lo que más le gusta de CQI?
"Como instructor, siempre hago hincapié en la credibilidad del sistema MCC. Lo que realmente ha distinguido al MCC de otras organizaciones es la credibilidad del programa a lo largo de tantos años. El rigor del sistema ha garantizado que se proporcione educación formal al mundo", explica. El sistema del MCC está bien estructurado, con directrices claras, y todas las presentaciones siguen un orden y un programa coherentes, lo que garantiza que todos los instructores cumplan todos los objetivos. Esto, combinado con un "apoyo técnico puntual, riguroso y estricto" es lo que Luz cree que hace que el MCC sea excelente.
Un legado de aprendizaje
"Los educadores tienen el poder de influir profundamente en sus alumnos y en la comunidad cafetera en general. Mi propósito es seguir causando ese impacto". El compromiso de Luz con la educación cafetera se extiende más allá de las fronteras, moldeado por experiencias a través de los continentes. Su viaje ha enriquecido su carrera, convirtiéndola en una educadora de la calidad del café compasiva y eficaz. Mientras sigue compartiendo su pasión y sus conocimientos, el legado de adaptabilidad, conocimiento y dedicación de Luz seguirá inspirando a la próxima generación de profesionales del café. De cara al futuro, su objetivo es ampliar su impacto, innovar en los métodos de enseñanza y fomentar el crecimiento dentro de la comunidad mundial del café.