Los Socios Nacionales (ICP) son embajadores de la MCC y de nuestros programas, ya que acogen cursos y apoyan a diversas redes de productores de cafés especiales. Los ICP refuerzan las normas del café y pretenden aumentar el acceso al sistema de café Q, ya que sirven de centros para evaluar la calidad del café utilizando las normas de la industria tanto para el arábica (especial) como para el robusta (fino). En las próximas semanas, tendremos la oportunidad de conocer un poco más sobre ellos.
El programa de calidad de AMCCE se basa en las estrategias de CQI para mejorar la vida de las personas a través de las actividades del café. Nosotros, como ICP, estamos trabajando en la difusión del concepto de cafés especiales con una estructura que nos permita brindar servicios de capacitación y análisis de calidad alineados con las tendencias del resto del mundo que están aplicando los principios de CQI.
Podemos proporcionar certificaciones de café de calidad cuando el café esté listo para obtener una y promover buenas relaciones de mercado entre los productores y los comerciantes.
Nuestros próximos pasos serán dar a conocer los Robustas Finos y tener más cursos de Procesamiento Q en México para una industria en continuo cambio.
Ser una organización sin fines de lucro en un país como México es un verdadero reto, nuestro equipo debe trabajar arduamente para traer toda la información y sistemas que sean una buena opción para nuestra comunidad cafetalera y su desarrollo y crecimiento. La AMCCE nació porque existía la necesidad de contar con un organismo que apoyara y diera a conocer los esfuerzos de muchas personas y empresas para difundir el movimiento de los cafés especiales en México. Ese hito se concretó hace casi 20 años, en ese entonces, la industria del café enfrentaba un nuevo paradigma y estaba lista para un gran cambio.
Hemos estado trabajando continuamente en la capacitación y certificación de catadores. Hemos estado difundiendo el conocimiento del café en diferentes estados de la República Mexicana y concientizando sobre la importancia, no sólo del café especial sino del apoyo de las instituciones para brindar un producto confiable al mercado.
Hoy en día, cada vez son más las personas que utilizan el término "café de especialidad" de forma respetuosa, sabiendo que la persona que produce, transforma, procesa, tuesta o prepara, tiene una formación y certificación, ya sea convirtiéndose en un clasificador Q o en un procesador Q.
Contar con el sistema de calidad y el programa educativo en español ha sido clave en el éxito de la difusión de los valores y principios compartidos de CQI y AMCCE.